Hace unas
semanas nos afectó mucho el suicidio de un joven que estuvo trabajando en
Aguinaliu como peón de una empresa que rehabilitaba la casa de un vecino. Era
un chico simpático y vivaz que transmitía simpatía cada mañana, cuando nos lo
encontrábamos en
Por lo que
dice la prensa, el suicidio se ha convertido por primera vez en la primera
causa de muerte en jóvenes. Ya no son los accidentes de tráfico por conducción
temeraria.
¿Qué pasa?
¿Por qué se suicidan cada vez más jóvenes en esta sociedad en la que parece
haber abundancia de todo?
El suicidio
no se ha inventado ahora, ya existe desde que hay historia o antes, pero no
entre los jóvenes. En los años 80 morían mayormente por drogas opiáceas. Antes
morían muchos más enviados a estúpidas guerras con cualquier pretexto “sagrado”
… Dios, la patria, el partido, la familia… pero a día de hoy esos pretextos ya
se dan por muerto; lo “sagrado” está muerto desde que se inventó el psicoanálisis,
a finales del siglo XIX y se extendió el existencialismo en el s. XX, un
modo de ver la vida que no cree en nada ni le ve sentido a la vida; que
justifica el uso de drogas, alcohol y
otras adicciones para no enterarse del sufrimiento de la vida ya que parece que
nada hay en lo que agarrarse para navegar con rumbo en la aventura de
Los que nos
curamos de ser jóvenes y padecemos lo de ser o ir camino de ser viejos, ya
pasamos, más o menos, por situaciones que invitaban a la posibilidad del
suicidio, al menos a pensarlo ante situaciones de mucha presión y angustia. El
caso es que seguimos vivos y lo podemos contar, aunque solo sirva para que los
jóvenes superen estas situaciones angustiosas y renazcan a nuevas etapas y
aventuras en sus vidas.
“La vida
es sufrimiento”, enseña
el budismo, así como enseña a observar e identificar las causas del
sufrimiento, el cese de las causas del sufrimiento y el fin del sufrimiento al
llamado nirvana o liberación. Eso conlleva un renacer y empezar a vivir con
otra perspectiva que se suele llamar vivir en paz y dedicar el tiempo que nos
queda a ayudar a que se acabe el sufrimiento en este mundo y haya un mundo
viviendo en paz, como cantaba Lennon. Se trata de imaginarlo y sentirlo, a
poder ser sin drogas. Con drogas lo podemos imaginar un rato pero al volver a la
realidad social se hace cada vez más insoportable y el proceso acerca al
suicidio de diversas maneras.
El PROA no
es antidrogas ni anti nada. Si estamos aquí intentando desarrollar un futuro
ilusionante, bonito, entretenido…. O, como mínimo, en paz, no es por huir del
sufrimiento social y medioambiental, es por abrir posibilidades y aprovechar
las fuerza del dolor para hacer lo necesario en el tiempo. Hacer lo que se va
pudiendo por orden de urgencia. Cada día trae su más o menos urgencia hacia una
dirección de acabar con las urgencias, la presión y el sufrimiento. La aceptación
de lo que pasa, es acabar con el sufrimiento, aceptar lo que hay y ver
qué hacer para mejorarlo.
A esta zona
abandonada durante décadas, vinimos muchos hace 20-30 años, cada cual con su
crisis existencial, y, en vez de suicidarnos, empezamos a reconstruir con muy
pocos recursos. De todos modos, con un poco de comida y un techo sencillo para
no helarse en invierno ya era suficiente en este entorno natural y tranquilo.
El resto era poner en orden y darles utilidad a las habilidades que cada cual
traía de su origen. Para que estas utilidades se pusieran en orden y produjeran
algo útil hacían falta proyectos útiles, viables y bien pensado… y escritos
como un mapa para que las palabras no fueran llevadas por el viento cambiante
de las emociones.
Proyecto de
éxito fueron el Monasterio Budista de Panillo y la aldea de Pano, que contaban
con la fuerza de una tradición y protectores ricos en el primer caso y un
promotor rico en el segundo caso.
También se empezaron proyectos sin un plan escrito y a base de fuerza
juvenil, mariguana y trabajo duro, como Caneto. Que ha subsistido, a pesar de
todo, pero con un precio muy alto de muerte joven de algunos promotores y
dispersión de otros. Ha resistido algún amigo y el proyecto sigue con nuevos
promotores ligados al budismo y algunos de los descendientes de los primeros.
En Aguinaliu
participamos en un movimiento neorrural comarcal y mundial. Nos fijamos en como
se desarrollan otros muchos proyectos en España y en cualquier lado del mundo…
De los que fracasan para evitar errores y de los que tienen éxito para copiar
lo que funciona bien y adaptarlo aquí… Me estoy alejando del título
Volviendo al
título… los proyectos fracasados o que van mal se quedaron en escapar de la
realidad, de rechazar, odiar o temer al mundo y sus presiones, todo acompañado
de una deficiencia o carencia de disciplina y de formación personal de sus
promotores. De estar todavía en fase de huir del mundo. Los proyectos de éxito
han sido resultados graduales de disciplina y formación continua de los
promotores y planes a largo plazo, todo con una motivación de ayudar a dar
soluciones al mundo y sus problemas actuales y futuros, no de odiar al mundo y
esperar que se hunda totalmente.
¿Qué
disciplina personal aplicar o poner en práctica para ser un buen promotor
neorrural?
Hay un
supermercado muy grande de disciplinas o enseñanzas de desarrollo personal,
tanto tradicional (religiones, filosofías, psicologías, artes, oficios,
ciencias…) como modernas, tipo New Age (Místicas psicotrópicas, ayahuasca,
peyote, chamanismos, tantrismos, yogas pijos…). Las segundas abundan en jóvenes
ricos (Ibiza, por ejemplo) que no saben qué hacer con tanto poder. Las primeras
requieren de esfuerzo y guías útiles, mucha paciencia y compañías positivas o
compañeros de disciplina o de estudios.
El principal
promotor del PROA, el que escribe, es de la escuela macrobiótica, una escuela o
filosofía que aprende y experimenta de todo, lo tradicional y lo moderno, y va
integrando lo que es útil y desechando lo que no lo es o dejándolo de lado para
otro momento u otra gente pues lo que no es útil ahora puede serlo después. En
este acercamiento a ser lo más prácticos posibles a la hora de ser un promotor
y hacer lo máximo con lo mínimo influye muchísimo lo cotidiano, las cosas
pequeñas de cada día y cada momento, lo controlable y cercano.
Pasamos todo
el tiempo acompañado por nosotros mismos. Somos nuestro primer semejante si nos
miramos con los ojos de dios, como diría mi maestro Michio. Lo primero a
controlar y poner en armonía es a nosotros mismos, eso incluye los factores de
lo que llamamos YO (nuestra mente, cuerpo, hábitos, opiniones, visión de la
vida…). Armonizando esos factores se armoniza el YO y se funciona bien o, por
lo menos, camino a ir mejorando cada día.
Recomendaciones
gratuitas:
1. Respetar el descanso diario evitando
o minimizando el uso de sustancias y situaciones muy excitantes.
2. Conformarse con lo que hay.
3. Comer y beber con sobriedad,
saludable y equilibrado, evitando excesos de azúcar, carnes, alcohol, drogas y
comidas artificiales.
4. Pensar que la tarea cotidiana de
rehabilitar es una terapia y una formación profesional que irá dando sus frutos
con paciencia.
5. Pensar que cooperamos y participamos
en un proyecto para ayudar a los demás y al medio ambiente y no meramente a la
idea del promotor inicial que desaparecerá antes o después. Los demás comprende
a uno mismo en primer lugar, nuestro primer semejante, cuidando y mejorando su
salud y capacidad de desarrollo y resolución de problemas propios y ajenos.
6. Ver cosas útiles en Internet, cosas
que nos sirvan para resolver nuestros pequeños problemas (Tutoriales
7. Muchos jóvenes buscan venir a sitios
como éste buscando cierto orden o visión de cómo poner orden y sentido en su
vida. Irán viniendo cada año sin parar y deseamos saber y poder ayudarlos a
enfocar sus vidas y que no se suiciden. Poneros en su lugar y seréis monitores
dentro de poco. Ayudando y enseñando es como se aprende y desarrolla más rápido
un humano.
Otro día
llegará con otro tema si seguimos aquí.
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