lunes, 26 de julio de 2010

LOS 5 ELEMENTOS

Agua, Madera, Fuego, Tierra, Metal...En el mundo moderno, se enfocan los problemas mentales y emocionales, como si fueran diferentes que los físicos. Sin embargo, como vemos en la medicina tradicional, y particularmente en la oriental, el enfoque hacia los problemas físicos no es diferente del de los mentales. Las enfermedades físicas son causas inmediatas de los disturbios mentales, e inversamente, los problemas mentales afectan inmediatamente las condiciones físicas. Tanto uno como otro son manifestaciones diferentes surgiendo de una misma raíz común: una forma desordenada de vida, que incluye la práctica habitual de una dieta inadecuada y un desequilibrio entre las actividades físicas y mentales.
Está tradicionalmente reconocido por la medicina oriental que cada órgano principal su enfermedad está relacionado a cada principal fenómeno mental. Estos fenómenos físicos y mentales han sido reconocidos como desarrollos progresivos tomando lugar de acuerdo a cinco etapas de transformación de interacciones entre las tendencias Yin (centrífuga) y Yang (centrípeta).
(1) MADERA.- Condiciones enfermizas del hígado y vesícula biliar, producen un carácter irritable y enojo, mientras que una condición saludable, paciencia y resistencia.
(2) FUEGO.- Condiciones enfermizas del corazón e intestino delgado, producen excitación y jocosidad excesivas, mientras que los sanos brindan tranquilidad y dulzura.

(3) TIERRA.- Las condiciones enfermizas del bazo, páncreas y estómago se manifiestan por irritabilidad emocional y escepticismo conceptual, mientras que un estado sano de estos órganos denota simpatía y comprensión.
(4) METAL.- Las condiciones insalubres de los pulmones y del intestino grueso traen aparejadas un sentimiento de tristeza y de preocupación, mientras que los estados sanos de estos órganos traen un sentimiento de seguridad y felicidad.
(5) AGUA.- Condiciones enfermizas de los riñones y vejiga producen temor y depresión, mientras que si están sanos proporcionan confianza y coraje.

Las funciones de estos órganos están también estrechamente ligadas a nuestras variadas naturalezas espirituales y actividades.
(1) MADERA.- Hígado y vesícula biliar saludables, aseguran fuerza espiritual e infinita capacidad de desarrollo
(2) FUEGO.- Corazón e intestino delgado saludables aseguran comprensión intuitiva y sentimiento de unidad.
(3) TIERRA.- Bazo, páncreas y estómago en buenas condiciones aseguran sabiduría espiritual y comprensión.
(4) METAL.- Pulmones e intestino grueso sanos aseguran amor espiritual e ilimitada simpatía.
(5) AGUA.- Riñones y vejiga saludables aseguran inspiración y espíritu de aspiración.
(Del libro de la Macrobiótica de Michio Kushi).

A la que hacemos una práctica correcta de la Macrobiótica, para lo cual es necesario la ayuda de un maestro, es sorprendente lo simple que es resolver problemas de todo tipo y vivir feliz sea cual sea la circunstancia. La complicada vida moderna y los hábitos de vida complicados y antinaturales nos garantizan todo tipo de sufrimientos y conflictos. Esforzarse en aprender a vivir en armonía con los ritmos y leyes naturales es la mejor inversión de nuestra vida.
Atacar problemas y enfermedades sin profundizar en erradicar las causas no hace sino aumentar las dificultades.

Apoyarse en la Teoría de los 5 Elementos de la medicina y la filosofía de Extremo Oriente es una gran ayuda para integrar todo en armonía y superar contradicciones o separaciones entre psicología y fisiológía, entre lo fisico y lo espiritual, etc.
En Occidente no tenemos esa herramienta tradicional, aunque los alquimistas la buscaban.

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