Son
ya varias las personas que me han solicitado instrucciones para “curar” la
gastritis crónica. He estado entretenido en varias actividades y parece que la última
solicitud ha colmado el impulso para ponerme a escribir algo partiendo de este
síntoma o conjunto de síntomas que llamamos gastritis.
La
palabra gastritis señala a una serie de síntomas indeseables del sistema
digestivo, tales como: acidez de estómago, dolor, hinchazón, gases,
evacuaciones irregulares, reflujo ácido hacia el esófago
En
conjunto, el fenómeno de la gastritis es un efecto de combinación de demasiado
yin y menos yang. Un efecto de estancamiento o lentitud (yin), con la consecuente
fermentación ácida (yin) y posterior reacción violenta y rápida de eliminación
(Yang).
No
soy muy dado a dar recetas y soluciones meramente paliativas, desaprovechando
la oportunidad de aprender y desarrollar el juicio que nos ofrece el dolor.
La
medicina paliativa o sintomática farmacéutica ofrece varios productos con sus marcas
de laboratorio que pueden calmar los síntomas temporalmente, aunque a medio y
largo plazo contribuya a la tendencia a desarrollar esclavos ignorantes,
totalmente dependientes del gran negocio de la enfermedad.
Los
que han leído otros artículos míos ya saben que parece que doy la bronca o hago
un meeting político antes de dar la solución “mágica” que me piden. El caso es
que la macrobiótica hace tender a acabar con la ignorancia y con ello cada cual
es capaz de ir aprendiendo y solucionando sus dificultades y sufrimientos en
vez de ir cada vez más de víctima impotente. De todos modos, lo de ir de
victima impotente es otra opción temporal de vida y hay que experimentarla para
salir de ella, volver, salir… e ir viendo como funciona nuestro espíritu o estado
emocional, en función de otros factores que lo condicionan.
“Lo blando vence a lo duro y lo flexible a
lo rígido”(Tao The King)
Es
evidente que la gastritis tiene que ver con lo que comemos (comida y bebida) +
factores psico/sociales (lo que vemos y escuchamos de quienes nos rodean//las
compañías) y hábitos de vida (actividad, higiene, modo de pensar, etc.). En
realidad, todos los síntomas que llamamos enfermedades (también la sanación)
dependen de estos campos en los que existimos en todo momento.
Como
decía arriba, la gastritis es un síntoma yin en exceso o yang en defecto, por
lo tanto en la comida y bebida se ha de disminuir o evitar productos muy yin,
sobre todo el azúcar y todo lo que lo contiene (azúcar, refrescos, helados,
galletas, pasteles…). También las grasas (“ácidos” grasos = yin)… fritos,
galletas, embutidos, conservas en aceite y todo lo muy grasiento y aceitoso.
También se han de disminuir los vegetales muy ricos en potasio, las solanáceas
(tomates, patatas, pimientos, berenjenas..) y las frutas ácidas (cítricos,
piña, frutas tropicales..).
En
los hábitos de vida hay que aumentar el yang… más actividad física, ducharse
frotando la piel con energía.. y disminuir el yin: menos estar sentado delante
de la tv o en el bar, hablando por hablar.
En
las compañías, alejarnos la que nos victimizan o miman en exceso (yin) …
-
pobrecito,
te invito a un: (café, refresco, helado...) o bien –pobrecito, tomate este
medicamento o esta droga y verás como se calma el dolor y no te enteras de
nada-
Dentro
de los específicos tradicionales que los legos conocen como “macrobiótico”, va muy
bien tomar umeboshi en ayunas. Se toma disuelta con un poco de té kukicha y luego
se va chupando el hueso y tragando saliva. No se come nada hasta tener
suficiente hambre para que la mente imagine lo que pide el cuerpo, aunque ello
suponga ayunar un día o más. Mayor volumen es yin, dispersión. Menor volumen es
más yang, concentración. Para arreglar el sistema digestivo (hueco=yin) hace
falta concentración (yang). Con los días el cuerpo y la mente se van
entendiendo cada vez mejor. No pasa nada malo por comer poco, muy poco o nada
durante algunos días (1-3). Chupando el hueso y tragando saliva se arregla la
gastritis. Beber lo mínimo posible, solo cuando hay sed pues los líquidos son
también yin en referencia a nuestro cuerpo. Normalmente hay demasiado liquido
retenido en una condición yin, como la gastritis. En un medio muy liquido todo
se pudre, descompone y ablanda más fácilmente. Si se toma líquido, que sean
alcalinos, como el té kukicha añadiendo umeboshi o una cucharita de tamari.
También va bien consomé de miso.
Se
pueden hacer unos días de dieta blanca + umeboshi. Las Ume tienen un gran poder
astringente (contrae las tripas y tejidos corporales en general = aprieta las canes) y alcalinizante (evita infecciones, hongos,
fermentaciones molestas…lo contrario que lo azucarado y húmedo)
Traducido
a recetas, sería estarse unos días a base de arroz integral, un poco de pescado
blanco cocido o a la plancha y un poco de cebolla y algún ajo para dar gusto.
Por ejemplo, sopa de arroz con pescado, sushi de arroz y pescado, crema de
arroz para almorzar, galletas de arroz, tortilla de arroz… también se puede
utilizar mijo o trigo sarraceno. Condimentar con umeboshi cada comida, como
hacen los japoneses en el onigiri… ponen ume en el centro de una bola de arroz…
se pueden comer varias ume al día durante unos días (3- 5) y luego bajar a 1-2.
Para
beber, kukicha con ume o kuzú con ume si es algo crónico.
No
es difícil de hacer. Cueces durante1 hora 1-2 vasos de arroz con 2,5/3 partes
de agua por cada parte de arroz, añadiendo un poco de sal marina.
Con
el arroz ya cocido se pueden hacer:
·
Cremas, añadiendo más agua, hirviendo y batiendo
+ umeboshi
·
Tortillas, friendo un ajo con muy poco aceite y
añadiendo el arroz y tostando ligeramente a la vez que se da forma se tortilla.
·
Tal cual+ ume, acompañado con un trozo de
pescado blanco a la plancha con un poco de cebolla cruda picada, limón y
tamari.
·
Sopa de arroz y pescado blanco con cebolla,
ajos, laurel o tomillo (también se pueden añadir mejillones, berberechos y
otros mariscos)
·
Tortitas de arroz con sal
También
se pueden utilizar otros cereales (mijo, trigo sarraceno…) y condimentos
alcalinos (miso, tamari, tekka, gomasio...)
En
casos digestivos graves se puede hacer el arroz con más agua (de 3 a 10 partes) y mucho más
tiempo de fuego lento. Se añade sal marina en la cocción. La sal es muy yang y
alcalina. No hay que utilizar la sal refinada que es extremadamente yang.
Siempre hay que usar sal marina natural, sin exagerar pero sin miedo. Eso de
que la sal es “mala” vale para la sal refinada, pero no para la sal marina, de
hecho hay gente que bebe agua de mar y la venden embotellada, como un
medicamento.
Tampoco
hay que temer a las bacterias que producen las fermentaciones y descomposición
digestiva. Se trata de dejar de alimentar las que producen efectos
desagradables. Por ejemplo, la combinación de proteínas y azúcar tiene de a
producir putrefacciones más que fermentaciones digestivas. (comida basura,
carne y coca cola). La carne con sal se “cura”, como los jamones, y no se
pudre. A mas seco y salado, menos putrefacción. No hay que pasarse de yang
(carnes asadas, horneados y muy salados) pues quizá mejoraríamos la gastritis pero podríamos producir
problemas del corazón o riñones por exceso de yang (contracción). De todos
modos, es mucho más fácil solucionar un exceso de yang que un exceso de yin
pues en el primer caso se trata de relajar (yin) y en el segundo de esforzar
(yang). Hay que buscar el camino del medio y eso se va consiguiendo con la
práctica, la observación y las enseñanzas que nos ayudan a interpretar
positivamente lo que se va observando en vez de crear más miedos y culpas
ignorantes.
Se
puede conseguir el efecto yang digestivo (digestión más rápida) de muchos otros modos, sin ser tan
simple en la comida, pero es más complicado y sería muy extenso en explicaciones
y recetas. Lo dejo para enseñanzas presenciales en Aguinaliu.
Si
no es nada grave quizá es suficiente con incorporar las umeboshi, chupar el
hueso y tragar saliva, saltarse comidas, comer despacio y ensalivando bien y
observar lo que sienta mejor o peor para ir eligiendo.
En
caso de úlceras por una degeneración más avanzada de la gastritis vale lo
mismo, pero durante más tiempo (2
a 4 semanas o más).