jueves, 9 de septiembre de 2010

Alzheimer. Otra ilusión del gran negocio de la enfermedad.

Hoy, 9/10/10, publican los medios de comunicación al servicio, voluntario o no, del gran negocio de la enfermedad, otra de las “hazañas salvadoras” del negocio. En titulares “Científicos de Oxford descubren que dosis masivas de Vitamina B pueden retrasar el avance del Alzheimer”. 
 Un macrobiótico medio experto o poco más que novato deduce que los que padecen  el efecto llamado Alzheimer, han estado durante mucho tiempo alimentándose y llevando un estilo de vida con predominio de Yin (cosas que producen mucha expansión, dispersión, excitación...) tipo azúcar, refrescos azucarados, helados, café, comida química, medicamentos, drogas, añadidos químicos, comida refinada, vida sedentaria, etc.
Quizá, el estudiante macrobiótico, no sepa que le han puesto el nombre de Alzheimer, ni falta que le hace... Dispersión, falta de memoria, atontamiento... Es claramente un exceso de Yin o deficiencia de yang. Es algo que se puede observar sin necesidad de ningún médico ni de ponerle un nombre. Así han funcionado los médicos orientales durante siglos, no poniendo nombres y buscando una droga milagrosa. Los occidentales le ponen un nombre. Con el nombre crean un enemigo que mete mucho miedo. Si ven negocio en ello investigan como matar ese enemigo inventado y hacer un gran negocio con ello, de lo contrario no les interesa.
En la época colonial observaron que los nativos que se habían pasado a comer estilo europeo, con el arroz blanco como base de su dieta, enfermaban con unos síntomas a los que les pusieron otro de sus nombres.. el Beriberi. Con el tiempo, también observaron que ningún nativo que seguía comiendo el tradicional arroz integral cada día, experimentaba esos síntomas o efectos que llamaron Beriberi. Les dieron salvado de arroz a los enfermos y se curaron. Pensaron que había algo en la piel del arroz integral y lo llamaron Vitamina B. A los médicos no les dio por recomendar que volvieran a comer arroz integral, como siempre. Si alguno recomendó volver a lo tradicional fue expulsado de vuelta a Europa para que no les fastidiara el gran negocio de tener esclavizada a la gente sin látigos, con la alimentación refinada industrial que enferma y luego con las vitaminas que sacaban de la piel del arroz integral para aparecer como los salvadores. Sin los salvadores farmacéuticos no había garantías de salud ni salvación. La ciencia era el nuevo dios esclavizante.
El exalcalde Maragall, vive bastante positivamente su evolución de su gradual pérdida de memoria. Es una opción tipo budista tradicional.. Aceptar lo que te pasa con actitud positiva. A fin de cuentas es un tipo de aventura o experiencia como otro cualquiera. No toda aventura es volar en parapente o ir a la luna. Acabar sin memoria tiene su morbo también. El caso es no sufrir. Un budista diría que gracias a ello está limpiando un karma negativo y seguiría igual de tranquilo, salvo por el entorno familiar y social, en caso de verlos sufrir por que el sujeto experimente esos efectos. No es lo mismo sufrir que experimentar Alzheimer u otra cosa.
Desde la macrobiótica es una opción legítima, como otras, y mucho mejor que sufrir. Se puede optar por la inconsciencia que no duele o una consciencia a medida, como parece que hace Dº Pascual. Pero se puede optar a cambiarlo, a cambiar el sentido y dejar gradualmente de olvidar cada vez más. Para un macrobiótico no es difícil. Otro asunto es que lo desee... ¡¡Para lo que hay que ver y enterarse!!... Como decía Santideva en su famoso texto budista, el Bodhisattvacariavatara, - Si puedes hacer algo por solucionar un problema, ¿porqué te preocupas?. Lo haces - .. y - Si no puedes hacer nada por solucionar un problema ¿Porqué te preocupas?.. No ayudará a solucionarlo el que lo pases mal.
Un macrobiótico no se preocupa por los síntomas que llaman Alzheimer, en cualquier caso se sentirá turbado por la frustración del médico, la familia, los amigos.. y tratará de calmar su preocupación, sea siguiendo felizmente su proceso de despiste o cambiando los síntomas, según le de por hacer, que para eso sabe por propia experiencia que es libre y le encanta vivir de primera mano las cosas para ver como cambian, incluido lo que asusta a otros, como el Alzheimer, cáncer u otros efectos de los inventos humanos.
Nuestros padres y abuelos, las personas de la generación de las Guerras Mundiales y postguerras, eran muy fuertes, pasando penalidades y sin tener cocacolas , pasteles, refrescos y otros venenos de acción retardada que llevarse a la boca. Se moría a bombazos, pero no había tiempo de degenerar a la idiotez, el cáncer y otras cosas, salvo los pocos ricos que acumulaban y consumían cada día azúcar, leche, carne... En Bélgica bajo el 90% la incidencia de cáncer al racionar la carne y la leche y comer pan negro y legumbres para que hubiera comida suficiente. (Ver el libro “La Dieta Preventiva del Cáncer”, de Michio Kushi y colaboradores del área de Harvard).
Tras la postguerra se atiborraron de carne y los infartos eran la moda de muerte masiva. El Alzheimer era asunto de alta burguesía y aristocracia senil. La generación siguiente vivieron la masificación alimentaria industrial, el milagro de la abundancia que soñaban los abuelos. Con el milagro venía pegada la maldición.
Ya han nacido con la comida refinada y química en la boca, como quien dice, desde el vientre materno. Éstos, nosotros, desarrollamos Alzheimer cada vez con más antelación o no lo llegaremos a desarrollar hasta ser diagnosticado por los médicos,  por haber muerto de algún otro efecto, con cualquier nombre inventado de enfermedad, de más rápido efecto.
A nuestros hijos (no a los míos) les pasaremos la paranoia sobre un montón de nombres-demonio, como el Azheimer, el odio a estos demonios inventados para seguir buscando armas y seguir peleando para ser un héroe de pacotilla, tipo película de médicos o de soldados o de polis, etc., de las películas americanas.  A pocos se les ocurrirá recomendar comer arroz integral y comida natural para evitar y solucionar efectos degenerativos, como la idiotez, la violencia, el odio.
Mis hijos aprendieron desde antes de nacer a estar en paz con los síntomas que empezaron a experimentar al empezar a ir al cole y empezar a consumir comida basura moderna. En casa no llamábamos al medico para que llamara “Dispepsia gástrica” u otro nombre de culto a un simple “dolor de panxa”, por haber comido demasiadas porquerías en el cumple de algún amigo de padres normales o masivos. En vez de meterles miedo o darles la bronca por haber comido mal, aprovechábamos para que aprendiera sobre causas y efectos y como al dejar las causas desparecen los efectos (1ª y 2ª Noble Verdad del Budismo). Un día sin comer, descanso, relajación, ir al váter.. otro día de estar algo menos espabilado que lo normal y al tercer día felices de la aventura y lo aprendido... Todo fácil, gratis, sin efectos secundarios negativos ni físicos ni mentales y con efectos positivos sobre su crecimiento del juicio humano.  Así practican los buenos macrobióticos, no atacando nombres médicos.. Alzheimer, hepatitis, cáncer, alergias... Eso no es cosa de los macrobióticos.
Los efectos del Sr. Maragall son como los del Sr. Suarez, el expresidentes del gobierno. Seguro que se atiborraban a café con azúcar, entre otros venenos, para aguantar su ilusión bonita. Solo que lo lleva mejor. Debe tener ayuda psicológica moderna, lo cual no ayudará a cambiarlo, pero si a vivirlo positivamente. Si desea superarlo físicamente y recuperar la memoria e ir más allá de los psicólogos, necesita a un macrobiótico experto que controle su comida, el modo de cocinar y otros factores para conseguir un efecto yang, concentrador a la vez que una buena nutrición regenerativa de células o lo que es lo mismo, comida macrobiótica. No le vale la natural simplemente, que no entiende de Yin-yang. Tampoco llega la psicología, o el yoga, o cualquier otra de las cientos de técnicas de desarrollo humano que hay en el mercado, aunque sean muy útiles aplicando Yin-Yang y sobre los cimientos de la alimentación macrobiótica bien aplicada por un experto.
Puede contar con mi ayuda como profesor el que desee cambiar un proceso de dispersión mental, se llame como se llame, o cualquier otra efecto físico o mental, con cualquier nombre médico o sin nombre médico.. y a la vez aprender la magia de aplicar Yin-yang en el laboratorio de la cocina y estilo de vida (otros métodos complementarios no médicos).

4 comentarios:

  1. Es muy cierto que la sociedad occidental(izada) tenemos un exceso de yin(dispersión, desmotivación, fragilidad física y psíquica, etc)pero tanto o más cierto es que mucha gente macrobiótica convencida caen en el error contrario y los efectos parecen saltar a la vista, una vez leído su escrito (rigidez, rabia, creerse en la posesión de la verdad absoluta, falta de compasión...) El señor Maragall ni me simpatiza ni me deja de simpatizar pero no sabe lo que usted o yo podamos saber y me parece despreciativo e innecesario el modo en el que utiliza su persona. Al que no sabe, es mejor explicarle y no reprenderle cuando no es consciente de sus actos. Por otra parte, tengo una duda que espero que me pueda resolver...un exceso de yang sostenido largo tiempo, no podría provocar un estado yin? Muchas gracias por leerme.
    Paula.

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  2. Hola Paula. Disculpa mi atraso en contestar. No me había dado cuenta de los comentarios. Desde ahora lo tendré presente.
    No era mi intención ofender al Sr. Maragall. A mi me cae bien y, por una lado me fastidia que le pase esto y por otro me parece bien que no se esconda o deprima y lo viva a su modo.
    Mi intención ese día, que quizá estaba algo iracundo y me permití estarlo y soltar sin mucho control.. era sacudir alguna conciencia, para dejar de vernos como borreguitos en manos de médicos, industria alimentaria, farmacéuticas, autoridades sanitarias, etc.ante este efecto y otros muchos. Veo que hay quien se ha molestado y asumo las consecuencias. No me ofende o molesta que me rectifiquen o critiquen. Lo agradezco.
    Un exceso de yang sostenido en el tiempo producirá yin, en efecto. Pero hay que matizarlo.
    Un exceso de yang irá acumulando energía hacia dentro y llega el momento que explota e irradia en forma de fuego.. Asi hay varios iluminados o alucinados que luego cuesta muchísimo de equilibrar para ser un humano corriente. La explosión produce dispersión que es yin y el consiguiente cuelgue tipo yang. Por eso hay que andar con cuidado con el exceso de sal durante mucho tiempo.

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  3. Realmente, sabes algo sobre el alzheimer? Flipante.

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  4. Natalia. ¿Te refieres a si se algo de lo que crees tu o los médicos que es el alzheimer? Lo que dicen lo conozco y que no saben porqué y como pararlo o mejorarlo también. La Macro, y también otras escuelas, ofrecen una perspectiva distinta en la que el modo de comer, cocinar, hábitos de vida y modo de pensar son factores fundamentales de que empeoremos o mejoremos. Echar la culpa última a agentes externos o desconocidos, aunque estén, no resulta nada práctico. Tenemos mucha más capacidad de controlar nuestra salud de la que nos ha enseñado a tener la sociedad de consumo, las farmacéuticas, religiones y publicidad comercial, en general.
    Si tu sabes como evitar o mejorar el Alzheimer lo publicas y nos ayudas a los ignorantes.

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