lunes, 27 de septiembre de 2010

MACROBIOTICA, BIORRITMOS Y KARMA


En Faceboock hay interesantes debates y aportaciones sobre macrobiótica, de amigos con mucha experiencia y fina visión. Es una gozada tener acceso con tanta comodidad, tanto para escribir como para leer con  calma cuando cada cual tiene su tiempo. Añado el link de algún debate que plantea Simon Brown desde Londres.



Se plantean debates importantes para una pretendida normalización de la macrobiótica, algo que ocurre, pero no ocurre como ocurre en otras escuelas en lo que parece que está más claro lo que está bien y lo que está mal, mientras que en la macrobiótica eso es algo relativo a partir de cierto nivel de experiencia y comprensión. Cada vez se difumina más un supuesto bueno y malo a favor de YinÝang y transformación continua.
Al ser la macrobiótica una escuela muy joven no ha tenido tiempo de desarrollar todo su potencial y, al menos yo, he necesitado echar mano de otras escuelas para interpretar fenómenos sutiles. Luego he intentado traducirlos o integrarlos a la Macrobiótica y las Leyes Universales del cambio para poder usarlas a la hora de ayudar a otros, más allá de la parte nutricional, fisiológica o energética.
Utilizo la palabra biorritmos y karma, pero de un modo muy mío, que puede no coincidir con los propietarios de de estas palabras. Espero que no se me ofendan por ello. Karl Jung buscó en la jerga alquimista y del tarot y usó su simbología a su manera en la formulación de la Psicología Transpersonal. No estoy por la labor de inventar más palabras, como hacía Raimón Panikkar con su ser “cosmoteándrico” o su momento “tempiterno”. De todos modos, los macrobióticos ya usamos la jerga Yin-Yang del Taoísmo, la Teoría de los 5 Elementos y otras jergas más modernas y antiguas.

Biorritmos y macrobiótica.
Aunque parece ser cosa de astrólogos y astrología, yo lo aplico en los ciclos naturales de desarrollo del juicio de un ser humano, independientemente de su erudición y circunstancia, es decir.. Niñez, la infancia, adolescencia... los ciclos de 7 años.
La teoría o hipótesis, a demostrar con la supervisión y comprobación de muchos, es que en el final y principio de un nuevo ciclo de 7 años, por ejemplo a los 21, 28, 35,42... se tiene más activo el arquetipo del “inocente”, el de no-saber, como un bebé recién nacido. Alguien que aparezca a pedir consejo por cualquier problema, normalmente no lo hará en este momento, que es un momento que más bien pide “protección”, confianza, etc. No pide aprender, o guía para seguir el camino, pide que lo curen o le resuelvan el problema sin otra participación que la de poner su cuerpo en manos del terapeuta, consultor macrobiótico, gurú o médico de turno. Aquí es donde quizá metería lo del karma... Que a un “inocente”  le toque un gurú sectario, un buen maestro, una madre sabía, etc. Como su momento es no-saber, no puede elegir nada y algo ocurre mágicamente que une o atrae a dos personas, como si hubieran sido elegidos en ese momento el uno para el otro o hacia algo, por alguna fuerza no voluntaria, que los macrobióticos llamamos atracción Yin-Yang, y varios llaman “señales” y cosas por el estilo. Lo que está más allá de lo conocido, intuimos que existe y lo atraemos.
Desde la fase neutra inocente se pasa a una fase Yang, dinámica, de acción e iniciativa propia hasta mitad del ciclo de 7, por ejemplo de los 21 a los 24 años. Añado que es fase yang en el aspecto de acción e iniciativa, pero yin en la dirección ascendente (Yang impulsa Yin, como el fuego (yang) dispersa (yin)la materia en energía.
Luego que  la fase yang-ascendente llega a su cénit, viene una fase descendente –yin-, de integración y de soltar o dejarse llevar, en vez de llevar la iniciativa de nuestra personalidad. Al final de un ciclo hemos perdido la inocencia inicial y volvemos a un nuevo nivel de inocencia y no saber.
En el proceso ascendente hemos pasado del arquetipo del  “inocente” al “colgado”, que toma conciencia de su no- saber y luego al “vagabundo” haciendo experimentos sin saber bien adonde va. En el cénit está más activo el arquetipo del “Guerrero”, que lucha y debate por su verdad. Luego, en descendente, viene “el mártir” ... resultado de haber luchado y acabar agotado por lo que cree. Luego se pasa por el arquetipo del “Santo”.. algo así como estar en paz sea cual sea el resultado de nuestro proceso. Y para acabar, el arquetipo del  “mago” o “sábio”.. que se lo mira todo y se da cuenta de sus engaños, limitaciones y de lo que realmente ha aprendido en positivo... Y a empezar otro ciclo desarrollando cada vez una visión más sutil y compleja de la existencia... eso que se dice de que el “diablo sabe más por viejo que por diablo”.

A la hora de hacer de consultor macrobiótico o plantearnos la normalización de una ética macrobiótica hemos de afinar mucho para no caer en crear una nueva religión dogmática moderna y eso sólo lo podemos hacer debatiendo y compartiendo nuestra perspectiva y visión a escala global, desde todos los rincones del mundo.
Ya tenemos una jerga común para lo más burdo y sutil, como Yin-yang, 5 Elementos y la nutrición y una diversidad de ejercicios y métodos caseros, corporales y manuales de manejar el ki, aplicando los principios y la teoría de las Leyes de Transformación. Según mi opinión, eso nos lleva hasta lo que el Budismo Mahayana llama Liberación o Iluminación menor. La que se obtiene de comprender intuitivamente la relación dependiente de todo en el Universo, aunque no los conozcamos todavía.  Osawa ya decía que esto es el principio del camino con una nueva visión de la vida, no el fin de la macrobiótica. La vida empieza a ser “Macro”, tras esa experiencia intuitiva que impide para siempre volver a ser dogmático.
A partir de aquí me tengo que apoyar más en la jerga budista de los distintos niveles de desarrollo de visión o bodhichitta que hacen que un profesor macrobiótico pueda ayudar a unos pocos o a millones de personas. A fin de cuentas el fin es ese, AYUDAR a los demás, como una célula sana de nuestro cuerpo es una ayuda para todo el cuerpo.
Hablando de afinar la visión, veo que muchos amigos macrobióticos sostenemos sin duda, que lo que llaman enfermedad no son más que efectos, que a su vez tienen una utilidad si se canalizan correctamente. Para eso se va desarrollando con los años una visión cada vez más clarividente del karma de una persona, una raza, una especie, etc. ...   de donde vienen esos efectos... además de comer caóticamente y llevar un estilo de vida nocivo o destructivo. Ver de donde viene y ver la utilidad, de modo que se canalice hacia y con satisfacción y no con más miedo ni rigideces. Jesús o los evangelios conocidos lo dicen en el milagro del ciego-sordomudo, etc. .. No buscar culpables sino para qué sirve.. y va, le ordena que vea, oiga y hable y el otro obedece... Dudo que ningún macrobiótico sea capaz ni busque hoy día hacer milagros de este tipo y convertirse en un dios para otros. Quizá puntualmente, si coincide un no- macrobiótico en su momento de “inocente” con un macrobiótico en su momento de “guerrero”, pueden ocurrir cosas que se parecen a milagros, aunque no del calibre mencionado, pero fenómenos raros ocurren a la que un macrobiótico se vuelve poderoso. Y con raro no digo que sea bueno ni malo.
Antes hablaba mucho más de comida, de yin-yang, etc. cuando alguien venía a pedirme consejo de macrobiótica. Ahora veo si ese alguien necesita esa “enfermedad”, proceso, efectos, o como lo queramos llamar para sanar su vida, las tendencias adquiridas, familiares, sociales y las “culpas” inconscientes o kármicas que duermen en su mar de agua.
Los 2 años que estuve conviviendo diariamente con Gueshe Tamding, un lama de la edad de mi padre, 30 más que yo, que había sido monje desde los 7 años ocurrieron en mi fase descendente.. la del mártir y santo, con 36-38 años. Primero haciendo el harakiri a mi orgullo y dejándome enseñar (no sin dar cierta guerra al principio), luego experimentando una paz clarividente en la que no me hacía falta saber el mismo idioma u otro idioma para entenderme con el lama en las cosas espirituales y luego entendiendo el funcionamiento de cómo trabajan los lamas con los 5 elementos utilizando la mente, rituales, visualizaciones, formas, gestos, etc. ... Entonces el lama me llevó a Barcelona a tomar la iniciación de Kalachakra con el Dalai Lama y un montón de lamas y monjes más. En esa iniciación recibí permiso para enseñar Tantra. Luego me fui a Londres una temporada y al regreso pude ver la utilidad de todo eso a la hora de la muerte en poco tiempo de mi padre, una hija, una prima cercana y a la hora de tratar y ayudar a amigos macrobióticos con problemas de culpabilidades y visiones más cortas. También a toxicómanos, gente con sida y otros etiquetados con distintas “desgracias” que resultaron estupendas oportunidades para mi y para el que me traía la vida.

Las cuestiones de “normalizar” una ética macrobiótica o una formación aparecen ahora y me serán útiles en cuanto tenga mi centro de retiros en Aguinaliu. De momento, me tengo que adaptar al nivel de la gente que me rodea y recomendar que no me crean ni sigan sin escuchar y leer a otros macrobióticos, a Michio Kushi, Osawa.. y tener diversas perspectivas para entenderme sin dogmatismos. Evidentemente no puedo cobrar nada por esto pues no enseño nada, más bien rebato dogmas y hago que cada cual aprenda por si mismo. Eso si, de meter miedo nada. Siempre digo que una enfermedad no es algo a atacar, es un efecto a comprender y una oportunidad para aprender y evolucionar. Si lo que buscan es un guerrero que les mate un síntoma todavía tiene que ir a los médicos y curanderos naturalistas.

2 comentarios:

  1. Eso del karma, lo estan (-os) utilizando en diversas enseñanzas. debe ser cierto .....pero si alguien puede ayudar....¿por que no dar consejos concretos? creo yo, que no tendriamos que esconder detras de una palabra. siempre se puede ayudar. repito...el silencio es la muerte. y no se coja estas palabras en plan esoterico-mistico. una amistad , en silencio, es la muerte (de la amistad). el cuerpo, en silencio es la muerte. hay que vivir....supongamos que un alumno no pregunta ( silencio) y el maestro no habla....se disuelve este binomio.los que 'saben' deben ayudar....por eso 'saben'...magnifica tu esposición ,sobretodo lo dicho del retiro y sobre lo de cobrar.

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  2. Karma significa acción. La acción deja un efecto no solo externo, también en la conciencia, en el inconsciente... algo así como una semilla de culpa, orgullo, tristeza, confianza, algo que marca nuestras actitudes inconscientes o mecánicas.
    Muchas cosas las llevamos a través de los padres, otras a través de la sociedad, la educación, pensar, movernos, comer... todo produce un efecto, nos enteremos de ello o no.
    Se trata de enterarnos o, lo que es lo mismo, de ser conscientes de las causas de lo que somos ahora (nuestras opiniones, gustos, miedos, cuerpo fisico, sensaciones...) Viéndolo cada vez con más profundidad nos da la sabiduría de conocernos y como funcionamos y esa sabiduría nos permite reprogramar nuestra vida con otras acciones que darán un yo distinto y más controlado por uno mismo en el futuro. Se trata de ver como o lo que queremos llegar a ser y controlar las causas que lo producirán...sobre todo controlar lo que comemos y bebemos, lo que pensamos y lo que hablamos.

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